El más celebre bofetón de España que cambió el curso de la
historia, desencadenaría tres guerras cíviles.
Sucedió un 22 de Septiembre de 1832, durante la agonía de
Fernando VII. Su ministro de Gracia y Justicia, D. Francisco Tadeo
Calomarde, había conseguido que el rey,
ya muy enfermo firmara un documento a favor de Carlos María Isidro de
Borbón, hermano del monarca, por el que volvía a estar vigente la
"Ley Sálica".
Luisa Carlota de Borbón, hermana de la reina, Maria Cristina
de Borbón, ya moribundo el rey, se las
ingenia para convencerlo de que firmara
el Real Decreto de la abolición.
Cuando llegó junto al lecho Calomarde, increpó acremente a
Luisa Carlota, tratando de arrebatarle de las manos el decreto, pero ella
respondió con unas recias bofetadas.
El ministro, ante la cara de pasmo de la reina, y los
cortesanos que asistían de rodillas a la agonía del Rey, dijo la famosa frase
“manos blancas no ofenden” dejando correr la cosa.
1 comentario:
Genial. Muy interesante trabajo, y además muy divertido...
Buen trabajo.
Saludos!!!
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