Al parecer, esta expresión proviene de los tiempos en los que los marineros y los piratas surcaban los mares pero la mayor parte de ellos no sabía nadar. Si alguno de ellos caía al mar, sus compañeros del barco intentaban rescatarle y muchos de ellos se salvaron gracias a que, al llevar una larga melena (es decir, el pelo muy largo) les pudieron enganchar por el pelo y conseguir así que volvieran de nuevo al barco. En aquel momento el significado de la frase era totalmente literal ya que realmente se habían salvado gracias a su pelo… sigue leyendo
1 comentario:
No lo sabía, que interesanteee. un abrazo de Doris desde Torrevieja
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