Siempre me he preguntado por qué cruzamos los dedos cuando queremos que algo nos salga bien, o cuando queremos invalidar un juramento.
Esto tiene su origen en la antigua creencia de achacar los infortunios y la mala suerte a fuerzas malignas Para ahuyentarlos y protegernos de sus maleficios se hacía la señal de la cruz presignándose con la mano derecha, esto derivó en usar los dos índices para formar una cruz o simplemente en cruzar el dedo indice y corazón de la mano derecha, formando rápidamente una cruz protectora.
De ser un gesto protector, con el paso del tiempo, pasó a ser un amuleto para atraer la suerte, por ello cuando queremos que algo salga bien cruzamos los dedos.
El cruzarlos para invalidar un juramento o una promesa, es para protegernos de las posibles consecuencias de no cumplirla.
Esto tiene su origen en la antigua creencia de achacar los infortunios y la mala suerte a fuerzas malignas Para ahuyentarlos y protegernos de sus maleficios se hacía la señal de la cruz presignándose con la mano derecha, esto derivó en usar los dos índices para formar una cruz o simplemente en cruzar el dedo indice y corazón de la mano derecha, formando rápidamente una cruz protectora.
De ser un gesto protector, con el paso del tiempo, pasó a ser un amuleto para atraer la suerte, por ello cuando queremos que algo salga bien cruzamos los dedos.
El cruzarlos para invalidar un juramento o una promesa, es para protegernos de las posibles consecuencias de no cumplirla.
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