jueves, 26 de agosto de 2010

Sin título (Wassily Kandinsky,1916)

Este cuadro no tiene título, pero con él el artista dio el paso definitivo a la abstracción y asentó su idea de transmitir sentimientos mediante el color Pertenece a la fase conocida como `periodo dramático´, que comenzó con una pintura muy radical para hacer desaparecer paulatinamente todas las formas reconocibles por nuestra mente y dejarse dominar por colores más restringidos y subordinados a las formas.
El amarillo simboliza fuerza desenfrenada y locura; el azul celeste representa la quietud hasta el silencio nocturno a través del índigo; el verde es el color de la naturaleza, que transmite tranquilidad y calma; el rojo, el de la pasión y el triunfo; mientras que el violeta es triste, apagado y llega a ser incluso enfermizo.
La composición se ha liberado del horizonte y la línea ha perdido su papel tradicional de demarcación de contornos. Las líneas que componen formas abiertas abren el camino al color y a la imaginación.
. La obra atrae ligeramente hacia el centro de luz, aunque más adelante los planos pictóricos evitan un núcleo central distribuyendo los puntos de tensión por todo el lienzo. El espectador no puede abarcar la composición de una sola vez. En cada parte se descubren nuevas formas y colores, , despertando emociones y sensaciones arraigadas en lo más profundo del alma.
Vía: XL Semanal

2 comentarios:

.. dijo...

La interpretación del violeta es porque es apagado? No sé, me llamó la atención; siempre asocié a ese color con una vibración alta, buena y transmutadora.
Saludo

Anónimo dijo...

por q no le puso titulo a su obra, sencillamente porque lo mas importante no es la pintura en si, sino lo q transmite, sus emociones y sensaciones, a veces eso es lo mas importante.