El Retrato de Giovanna degli Albizzi Tornabuoni pintado por Domenico Ghirlandaio
La historia que se esconde tras la imagen resulta tan cautivadora como la propia obra de arte.
En 1486 Giovanna degli Albizzi, contrae matrimonio con Lorenzo, otro joven noble de la localidad, de la familia Tornabuoni . El enlace se celebra augurando una vida llena de felicidad que, sin embargo, se vería truncado tras la muerte de Giovanna, embarazada de su segundo hijo. El joven y apenado viudo encarga entonces a uno de los grandes maestros del momento , Domenico Ghirlandaio, un retrato que le permita recordar y honrar para siempre la memoria de su esposa, y que reflejara no sólo su belleza exterior sino también la interior:
El Retrato de Giovanna degli Albizzi Tornabuoni es, sin duda, uno de los mejores ejemplos que se conservan de retrato femenino, género que tuvo un importante auge en la Florencia de finales del siglo XV. La representación de la figura en riguroso perfil sigue un modelo arcaico, basado en ejemplos de la Antigüedad clásica y en la medallística, y responde a una voluntad evidente de idealización y dignificación del personaje representado; a ello contribuye también el tratamiento lineal de la figura y de la composición, el estilizado cuello o las inexpresivas y perfectas facciones de la retratada, todo ello acorde con el carácter póstumo del cuadro.
Via: Arte en clave de historia
La historia que se esconde tras la imagen resulta tan cautivadora como la propia obra de arte.
En 1486 Giovanna degli Albizzi, contrae matrimonio con Lorenzo, otro joven noble de la localidad, de la familia Tornabuoni . El enlace se celebra augurando una vida llena de felicidad que, sin embargo, se vería truncado tras la muerte de Giovanna, embarazada de su segundo hijo. El joven y apenado viudo encarga entonces a uno de los grandes maestros del momento , Domenico Ghirlandaio, un retrato que le permita recordar y honrar para siempre la memoria de su esposa, y que reflejara no sólo su belleza exterior sino también la interior:
El Retrato de Giovanna degli Albizzi Tornabuoni es, sin duda, uno de los mejores ejemplos que se conservan de retrato femenino, género que tuvo un importante auge en la Florencia de finales del siglo XV. La representación de la figura en riguroso perfil sigue un modelo arcaico, basado en ejemplos de la Antigüedad clásica y en la medallística, y responde a una voluntad evidente de idealización y dignificación del personaje representado; a ello contribuye también el tratamiento lineal de la figura y de la composición, el estilizado cuello o las inexpresivas y perfectas facciones de la retratada, todo ello acorde con el carácter póstumo del cuadro.
Via: Arte en clave de historia
(Por cierto podeis ver el cuadro en el Museo Thyssen)
2 comentarios:
No sabía que estaba en el Thysen! Florencia fue un foco importante de arte en el Renacimiento. Si visitas la ciudad, te encuentras arte a cada paso que pisas
Que interesantes los datos de arte que pones! A mi también me gusta saber estos datos curiosos, soy muy curiosa...
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