Petricor
Petricor es el nombre
que recibe el olor de la lluvia en suelos secos (...) el término [original
Petrichor] fue acuñado en 1964 por los investigadores australianos I. J. Bear y
R. G. Thomas en un artículo para Nature.
Los investigadores
describen que el olor procede de aceites segregados por algunas plantas que
durante períodos secos impregnan el suelo rocoso y son absorbidos por suelos
arcillosos. Cuando llueve el aceite se libera en el aire junto con otros
compuestos como la geosmina, una sustancia producida por bacterias y
cianobacterias que se halla en el suelo y que es perceptible típicamente cuando
la tierra se humedece; por ejemplo, cuando llueve; también es debido al ozono
si hay tormenta eléctrica. Por su compleja composición (más de 50 sustancias),
el petricor no ha podido ser sintetizado.